En el caluroso verano apetece estar cerca del mar, y es una buena ocasión para hacer una despedida de soltera marinera.
En este artículo os enseñamos cómo hacer las invitaciones para vuestra despedida en verano.
1º Invitación pergamino marinero.
Esta invitación es muy sencilla. Sólo necesitáis cartulinas azules, y una cinta a la que tenéis que pegar unas conchas.
A la cinta decorativa también podéis pegar a su vez otra cinta más amplia con bordes decorados. Para conseguir los bordes decorados, lo más fácil es usar tijeras decorativas.
2º Invitaciones con formas originales.
De papel formato A5 se pueden recortar muchas siluetas marineras como peces, conchas, chanclas, etc. Encima escribid el texto de la invitación con la fecha y el lugar.
Esta invitación es una variante de la idea de las chanclas anterior. Debéis recortar unos cartones con forma de chanclas, y hacer 3 agujeros para meter los cordones de las chanclas como veis en la foto. Para fijarlos debéis hacer un nudo grueso. En la parte de la planta ponéis el texto o una foto personalizada.
3º Invitación en una botella misteriosa.
Digamos que habéis pensado reuniros con todos los amigos en una fiesta con un tema náutico, y para crear el ambiente adecuado deseas invitar a todos de alguna manera especial para que el mar susurre en sus oídos antes de venir a la fiesta. En la agenda de hoy os presentamos una de las opciones para dicha invitación.
Sí, es el mismo que veis en la imagen, un mensaje en una botella, el tradicional grito de ayuda de una isla desierta. Una idea romántica. ¿Quién de nosotros, caminando por la orilla nunca ha soñado con encontrar una misteriosa carta que viajó en una botella llegada de una isla enigmática. Es hora de cumplir el sueño.
Paso 1º – ¿Qué necesitaremos?
- Botella transparente vacía sin etiqueta
- Piedras, fragmentos de vidrio, mármoles pequeños, conchas, y otras cosas del mar
- Cordeles
- Pegamento
- El corcho de una botella de vino
- Plantas decorativas de plástico para acuario
- Y por supuesto, la propia invitación.
Paso 2º. Envejecemos el papel.
Primero rompe los bordes del papel y después arrúgalo. Mientras, preparamos un té fuerte. La calidad no importa, lo más importante es que sea té negro. Él será nuestra pintura.
Cuando el té se haya enfriado un poco, viértelo a un recipiente de tamaño equivalente al de las invitaciones.
Por cierto, que ya os habréis dado cuenta que hay que imprimir antes la invitación, ¿verdad? Si deseas mantener el estilo totalmente y escribir el mensaje a mano, en ese caso debéis escribirlo después de tintar el papel.
Una pregunta frecuente, ¿cuánto tiempo tenerlo en remojo en el té? La respuesta es no por mucho tiempo, un minuto o minuto y medio. El tiempo justo para mojarse, pero no para estropearse.
Una vez que esté seco, si queremos, podemos darle un aspecto aún más envejecido pasando la llama de una vela por los bordes del papel. ¡Pero ten cuidado!
Paso 3º. Decoramos la botella.
Mientras nuestra invitación se seca, vamos a por nuestra botella para darle un aspecto romántico.
El cuello de la botella lo rodeamos con una cuerda y le pegamos unas conchas cerca del cuello (es que la botella ha estado mucho tiempo viajando por el mar).
Paso 4º. Sella el mensaje
El papel, si no hay impedimentos, se seca en unas horas. Pero si sois impacientes, podéis usar un secador de pelo para secarlo más rápidamente. Con esto ya está listo para meterlo en la botella.
Introduce en la botella unos guijarros, conchas, palos y algas de plástico de acuario. Después introduce la invitación.
Y después de la invitación, introduce otra alga de plástico más grande.
Ahora cerramos bien colocando el corcho.
¡La invitación está lista! Y quién cuando la reciba no sienta un soplo de brisa fresca, recuerdos de mapas del tesoro, y sentimientos de viajes lejanos, a éste, ¡uh!… el ancla por un sitio.
Si quieres mirar otras invitaciones originales, puedes hacerlo en nuestro artículo anterior de invitaciones para despedidas de soltera.
¡Que los vientos os sean favorables en vuestra fiesta!